Que ingrata es la vida si no se sabe ver la belleza que nos rodea, la bondad que flota entre tanta avaricia. Corren tiempos difíciles que yo entiendo que a veces le desesperen a uno.
Soñamos con cambiar nuestra suerte, mejorar nuestro futuro, pero hacemos poco más que eso: soñar.
Sólo soñamos...
No escuchamos.
¿No sabemos escuchar?
Tenemos que aprender a escuchar. Y no me refiero a los demás -que también-.
Hablo de escucharnos a nosotros mismos, reflexionar, decidir.
Tres palabras -tres etapas- que si dedicáis unos segundos a pensar en cada una de ellas con atención os abrirán un montón de nuevos caminos, un horizonte esperanzador.
La vida viaja muy deprisa.
Tanto que se escapa al menor de los descuidos.
No sabenos escuchar. La amargura no debe tener cabida y si por un momento asoma, empujadla lo más lejos posibe con estas tres armas a cual más poderosa: escucha, reflexión y decisión.
¿Nos enseñaron a valorar, a juzgar, a ocuparnos de lo nuestro, …? ¿Aprendimos a …?
En la niñez, nunca entendí porque la gente opinaba del trabajo y de la vida de los demás y no se ocupaba de lo suyo. ¿Nos ponemos en la piel del otro? ¿sabemos todo lo que ha tenido que investigar, estudiar, buscar y consumir el tiempo de la acción propia de ese trabajo para su finalización?
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Nunca te has ido José Luis… el mejor vino es el que esta guardado!
Un fuerte abrazo
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No me ido, no… Pero ¿sabes? a veces te echo de menos, amigo mío. Un abrazo.
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Lo que tenemos es el presente y es lo que hay que vivir, y como dice José Luís, soñar y planificar el presente inmediato o futuro.
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¡Buenas noches José Luís!
La escucha interna es la mejor de las escuchas junto con la escucha activa.
Después de la reunión con nuestro yo interno, y el diálogo con él mismo, viene la reflexión de lo debatido, un tiempo importante para poder llegar a lo que queremos hacer, la decisión.
Los factores externos en estos tiempos difíciles, a veces, nos condicionan. La vida transcurre, cambia y evoluciona tan deprisa, que debemos tomarnos un tiempo para realizar esta escucha interna y ese diálogo interior que nos lleve a la reflexión y a la maduración de la idea que nos lleve a la acción con empuje e ilusión.
Gracias por compartir tus pensamientos,
Mariángeles.
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Gracias. no puedo decir otra palabra mejor. Coincido.
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Según dicen: no hay mejor tiempo pasado que, el que está por venir…. Gracias por volver.
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Gracias por leerme, Maria Isabel. El tiempo pasado, pasado fue. Vivir el presente y soñar el futuro es lo que nos puede hacer felices ¿cierto?
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El pasado, como bien dice la palabra, pasado está, no hay marcha atrás o borrón y cuenta cuenta; lo importante es aprender y vivir el presente como dices, el futuro está por llegar..
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Bonito comentario! Bienvenido, digo, bienvuelto!
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Gracias, Juan. Bien hallado sin duda.
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Has vuelto renovado y con más fuerza. Felicidades!!!
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¡Gracias Pilar! ¡Que bueno leerte!
No voy a renunciar a nada que me distancie de mis dos mayores identidades: pasión e intensidad, sí.
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Maravillosa reflexión. Mil gracias
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Mil gracias a ti por valorarme tan bien. Está escrito con con toda la intención, con sumo cuidado, palabras medidas…
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